viernes, 7 de febrero de 2014

Cake pops de red velvet

Y aquí están mis primeros cake pops.............. tachan!!!!!(tírese serpentinas, globos y confeti a todo dar)


No os puedo negar de que estoy muy emocionada y contenta con el resultado, sin embargo tampoco puedo negar de que me ha costado muchísimo hacerlos. He luchado contra las fuerzas de la gravedad para que me salgan así de redonditos debido al bendito glasé real que se me desparramaba por todos lados, jejeje.


Y es que era la primera vez que hacía glasé real (royal icing) y no sabía de que tarda muchísimo en endurecerse y como me pasara con la textura del glasé mis pobres cake pops terminaban embarrados y de cualquier forma menos redondo, jajajaja.


Ahora bien, ya dado el primer paso de hacer cake pops, actualmente ya he cogido confianza y no veo la hora de volver a hacer otro mas, jejejeje. Es que son tan bonitos y muy apetecibles.


Estos cake pops no hubieran sido posibles hacerlos sino fuera por el regalazo de mi amiga Angela, que sabe de mi afición a la repostería y me regaló mi primer libro de cake pops para mi cumpleaños. Gracias Angelita, eres lo máximo!


Ahora si, vamos con la receta.

Cake pops de Red Velvet

150gr de bizcocho Red Velvet
150 gr de crema de queso
Un cuenco pequeño de baño de chocolate blanco
2 claras de huevos
330 gr de azúcar glas
2 cucharaditas de zumo de limón
Colorante rosa
Virutas de chocolate o sprinkles o la decoración que mas os guste.
Palillos de cake pops

Para que hagas el bizcocho Red Velvet y la crema de queso, sigue la receta que enlazo, sólo que tendrás que utilizar la mitad de todos los ingredientes, la receta está haciendo click aquí : http://paendulzar.blogspot.com.es/2014/02/cupcakes-red-velvet-la-receta-que-mas.html

Una vez que tengas el bizcocho, lo desmenuzamos hasta formar migas finas.




 Luego echamos en un cuenco y mezclamos bien con la crema de queso.




 Modelamos con la masa obtenida bolitas y ponemos en una placa o fuente (cubierto el fondo con papel encerado) y guardamos en la nevera durante una hora, como mínimo, para que se solidifiquen.






Derretimos el chocolate al baño Maria o en el microondas. Sumergimos la punta de un palillo de plástico en el chocolate, insertamos en las bolitas y dejamos que se solidifiquen.

Ahora si, vamos a hacer el glaseado: Batimos las claras de huevo a punto de nieve junto con el zumo de limón. Añadimos el azúcar glass poco a poco y mezclamos bien. Una vez hecho esto, vamos a dividir el glaseado en dos cuencos, el cual uno será de color blanco y el otro rosa, para eso le pones un poco de colorante rosa y rápidamente cambiará de color. 
Recuerda que puedes cambiar la textura de tu glaseado añadiendo unas gotitas de agua pero poco a poco, pues cambiará rápidamente la textura del glaseado.

Una vez hecho esto, vamos a pasar los cake pops por el glaseado, retirando el exceso de baño con pequeños golpecitos de la mano libre sobre el palillo. Después los insertamos sobre una base de corcho blanco o una bandeja especial para cake pops y dejamos que se sequen un poco. Antes de que se sequen por completo podemos echarles las virutas, sprinkles o lo que mas queráis y si os secó antes de tiempo y no os dio tiempo de decorarlo con los sprinkles tenéis que  mojarlo con un pincel con un poquito de agua, eso hará de pegamento. 

Y ya está! Ya tenemos nuestros deliciosos cake pops. Hala! ahora toca disfrutar.......ñam, ñam

Pamela

sábado, 1 de febrero de 2014

Cupcakes red velvet; la receta que más se me resistió.

Aunque para algun@s esta receta debe ser pan comido, para esta aficionada de la repostería ha sido todo un reto.Debo confesar de que a mi tercer intento me han salido estos deliciosos cupcakes. Ya decía el dicho: "Quien la sigue la consigue"; pues bien, aquí está el resultado: Unos deliciosos y rojísimos cupcakes red velvet dispuestos a enamorar a cualquiera.




Toda repostera o aficionada al mundo de la repostería alguna vez ha hecho o intentado hacer un red velvet; pues yo he estado intentando evitarlo por lo menos un año, jejeje, pero esta vez he cogido mas confianza y me he dicho: Por qué no? No debe tener nada de misterio......y plop!




La primera vez que los hice me salieron muy bien de sabor, super esponjosos, pero con la forma de un volcán en plena erupción, pufff!!! qué desastre total. Tuve que quitarles buena parte de ellos y cubrirlos con el frosting de queso para que se vean presentables.



La segunda vez que los hice me pasó lo mismo, me salieron como un volcán en plena erupción mas un color granate feo, que decepción! Así que leyendo blogs y pidiendo consejos decidí informarme y cambiar un poco la forma en que los estaba haciendo. Le hice la guardia a mi horno para que no subiera mas de lo debido y compré otro colorante rojo que me diera grandes resultados. http://www.losutensiliosdelchef.com/Emulsion-para-hornear-LorAnn-Red-Velvet.html




El resultado ya lo veis, unos lindos y rojizos cupcakes red velvet, con un sabor mas pronunciado por el producto que le eché y una crema de queso buenísima que no llega a empalagar.




Sólo me cabe decir de que el esfuerzo valió la pena.

Hala! Aquí os dejo la receta para que lo intentéis en casa.




Cupcakes Red Velvet (10 unidades)

65 gr. de mantequilla
137 gr. de azúcar
2 huevos M
140 gr. de harina
8 gr. de cacao en polvo
1/2 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
1/4 de cucharadita de sal
120 g de buttermilk

Frosting de queso

65 gr de mantequilla
135 gr de queso Philadelphia
250 gr de azúcar glas tamizado
1 cucharadita de extracto de vainilla

Recuerda que todos los ingredientes tienen que estar a temperatura de ambiente a excepción del queso Philadelphia que tiene que estar en la nevera hasta el último momento de utilizarlo.

Nuestro primer paso va a ser precalentar el horno a 170 ºC (Ya sabéis que cada horno es un mundo, así que con la práctica encontraréis la temperatura ideal para vuestros cupcakes)
Vamos a tamizar y reservar en un bol la harina, el cacao en polvo, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal. A todo esto lo llamamos "ingredientes secos"
Vamos a hacer el buttermilk. Es muy fácil: 120 ml de leche con 1 cucharita de zumo de limón o vinagre. Lo dejamos reposar por unos 10 minutos y tendrá la apariencia de leche cortada; esto es buttermilk.
Pasado estos diez minutos vamos a mezclar el buttermilk con el colorante rojo, el extracto de vainilla (en mi caso, la emulsión-colorante que compré para hacer estos red velvet ya llevaba saborizante, así que no le añadí vainilla, pero si vosotros habéis comprado el colorante en pasta "Red extra" de sugarflair por ejemplo, si que tenéis que echarle extracto de vainilla) y el vinagre y reservar. A todo esto los llamamos "ingredientes líquidos".

Batir la mantequilla con el azúcar hasta que ésta esté blanquecina y aumente un poco, luego echar uno a uno los huevos (no echar el siguiente huevo hasta que no esté bien mezclado el anterior). Seguidamente echaremos los ingredientes secos que hemos reservamos en el bol. Esto lo añadiremos en tres tiempos  intercaladamente con los ingredientes líquidos que los agregaremos en dos tiempos. Comenzaremos y finalizaremos con los ingredientes secos y todo esto se hace sin dejar de batir y sin añadir el siguiente ingrediente (ya sea líquido o seco) hasta que no esté bien mezclado la mezcla anterior.

Repartir la mezcla en los papelitos sin sobrepasar los 2/3 para que así queden perfectos.
Esto hay que hornearlos por unos 20 minutos a 170 grados como dije anteriormente. Puedes comprobar si los cupcakes están listos si al introducir un palillo en ellos éste sale totalmente limpio.
Una vez que nuestros cupcakes estén listos los retiramos del horno y los dejamos enfriar por unos 5 minutos. Luego colocamos nuestros cupcakes sobre una rejilla para que se enfríen totalmente y así no se despeguen los papelitos por el calor.


Vamos a por el frosting de queso.- Esta parte es muy fácil y rápida; batir la mantequilla con el azucar glas (previamente tamizado) hasta que la mantequilla haya blanqueado y esté cremosa, luego añadir el queso philadelphia y batir hasta que esté todo bien mezclado. Finalmente añadir el extracto de vainilla y reservar todo en la nevera para que coja un poco mas de consistencia.
Al llevar el frosting queso crema, la consistencia es muy suavecita o aguada, por eso es necesario dejarlo en la nevera por una media hora como mínimo y ya luego se podrá utilizar, eso si, de sabor está buenísimo.

Bueno, aquí os dejo esta receta que es fácil y buenísima, os saldrán unos cupcakes muy esponjosos y lindos a la vista.
Ahora si, a disfrutar........ñam, ñam

Pamela